Entrevista a Héctor Maroño López, director general de Panadería Panísimo. Por Christian Valera Rebolledo / El Dictamen
Aunque la industria panificadora en el país no vive uno de sus mejores momentos al igual que muchos otros sectores productivos de la república mexicana, en Veracruz existe la confianza de que vendrán tiempos mejores y para ello se debe estar preparado, no detenerse, continuar en la lucha, colocando el producto al alcance de los consumidores.
Ejemplo de ello es la cadena de panificadoras Panísimo quien para el próximo año incursionará en el mundo de las franquicias, para lo cual ya se preparán; Héctor Maroño López, director general de Panificadora Panísimo, aseguró que para el primer año se prevé la adquisición de por lo menos media docena de franquicias, al ser éstas garantía de calidad y venta.
Con 35 años de experiencia en el sector, la familia Maroño se ha caracterizado por ser vanguardista en cuanto a producción de pan se refiere; fueron los primeros en introducir el pan Danés y el pan hojaldrado en el estado de Veracruz en aquellos tiempos cuando todo se reducía a ‘conchas, teleras y michas´, además de ser los primeros en implementar los hornos de turbinas en la producción de pan.
“Hace 35 años mi papá y su familia iniciaron lo que fueron las panaderías Maroño ubicada en Díaz Mirón 400, panadería familiar, después quedó al frente mi padre y su hermano Francisco Maroño, trabajaron, crecieron, fuimos la primera panadería que trajo productos que se hacían en otros lugares del mundo como el pan danés y el hojaldrado, fueron los primeros en utilizar hornos de turbinas”.
Hoy, tres décadas después, apuestan a la venta de franquicias una vez que la cadena Panísimo ha demostrado su solidez, calidad y servicio a una población ávida en cuanto a consumo de pan se refiere; siempre con el sello característico del arte de hacer buen pan.
“Muere mi tío y por causas del destino, la situación y un sindicato paternalista de Maroño no se pudo seguir creciendo, empecé muy joven, empecé con la Panísimo la que está por el estadio a los 20 años, con un concepto diferente, un poco más fino, y con una sucursal más agradable, de ahí como tres años para la segunda, en ese inter trabajé solo durante 8 años y hubo la inquietud de crecer más rápido uniéndome con mi papá, se optó por quitar panaderías Maroño y hacer una sola Panísimo, eran sus clientes los que me interesaban”, dijo.
Panísimo nace de la inquietud del actual director general de regresar al sector económico con una nueva cadena de panaderías, suplantando a la exitosa cadena de Panaderías Maroño que tuvieron sus mejores años en la década de los 80´s y que vino a menos debido a que el sindicato paternalista al que pertenecían sus trabajadores impidieron la extensión de la firma.
“Todo lo que fueron sindicatos se liquidó y nos quedamos ya como un solo grupo, la gente buena se liquidó y se recontrató, y buscamos gente buena; en ese momento poco a poco nos metimos a otro tipo de gente en el medio bajo, haciendo un pan de mejor calidad para el medio bajo que es el nivel en el que estamos mejor nosotros, en estos momento de crisis teníamos un crecimiento y optamos por dejar de hacer sucursales, pero estamos invirtiendo en capital humano”, añadió.
La primera panadería Panísimo en ser abierta a principios del 2000 fue la ubicada en la Avenida Paseo Jardín en el municipio de Boca del Río, a un costado del estadio Luis “Pirata” De La Fuente; nació con un concepto diferente: ‘más fino’. Dos o tres años más tarde Maroño López con apoyo moral de su padre Héctor Maroño Acosta decide abrir la segunda sucursal, de ahí la fecha los resultados saltan a la vista.
De esta forma, actualmente Panadería Panísimo cuenta con 11 sucursales en las que trabaja personal humano calificado en cuanto hace a la elaboración de pan de sal y pan fino, así como repostería, sin embargo, la crisis económica debido a la recesión impidió el crecimiento de sucursales durante este año.
“Antes de que pasara la crisis estábamos en una línea de cambiar todo lo que es maquinaría, es costoso un montón, meterse con bancos, sacrificar cosas, tiempo, no hay apoyo de los gobiernos, no porque no lo hemos solicitado y no nos lo han ofrecido, actualmente estamos en un proceso de mejorar lo que tenemos y hacernos más eficientes con lo que tenemos, compramos una máquina que en el estado de Veracruz es la única creo”, dijo.
Rompiendo esquemas, han demostrado ser también los primeros en manejar el pan congelado en la zona conurbada Veracruz – Boca del Río, tecnología que junto a una máquina procesadora de pan –que elabora 5 mil piezas por hora-, harán la diferencia en la zona centro del estado una vez que inicien con la venta de las franquicias el próximo año.
“Hace pan de una forma industrializada, hace pan de sal, la micha, telera, rollos, pan de hamburguesa, pan de hot-dog, a una cantidad de 5 mil piezas por hora, en eso estamos, traemos gente que nos está capacitando a todos, estamos haciendo todo por procesos no como el panadero normal que le salen bien un día y al otro no, reduce la mano de obra pero no estamos despidiendo sino colocando en otros puestos”, afirmó.
Actualmente Panadería Panísimo cuenta con 155 trabajadores de confianza entre panaderos, distribuidores, turno nocturno y demás, logrando así mantener presencia en Cárdel, Medellín de Bravo, Antón Lizardo, Puente Jula, Paso de Obejas, Tejería, y por supuesto en los municipios de Veracruz y Boca del Río, aunque con la venta de franquicias planean llegar a Puebla y los alrededores.
“El pan congelado nos sirve porque en invierno la producción sube al cien por ciento, nosotros congelamos el pan y solo sacamos de congelación horneamos y tenemos pan más rápido, en Veracruz somos los primeros también pero México y Puebla están bien adelantados, pertenecemos a la Canaimpa, estamos viendo algunas certificaciones, nuestra idea es que con la tecnología ofrecer las franquicias, que cualquiera pueda”, señaló.
A la par, Maroño López prepara lo que será la nueva línea de pan light que lanzará la cadena Panísimo, con la finalidad de acaparar un nuevo nicho de mercado, cubriendo así las necesidades casi totales de los consumidores veracruzanos.
Aunque la industria panificadora en el país no vive uno de sus mejores momentos al igual que muchos otros sectores productivos de la república mexicana, en Veracruz existe la confianza de que vendrán tiempos mejores y para ello se debe estar preparado, no detenerse, continuar en la lucha, colocando el producto al alcance de los consumidores.
Ejemplo de ello es la cadena de panificadoras Panísimo quien para el próximo año incursionará en el mundo de las franquicias, para lo cual ya se preparán; Héctor Maroño López, director general de Panificadora Panísimo, aseguró que para el primer año se prevé la adquisición de por lo menos media docena de franquicias, al ser éstas garantía de calidad y venta.
Con 35 años de experiencia en el sector, la familia Maroño se ha caracterizado por ser vanguardista en cuanto a producción de pan se refiere; fueron los primeros en introducir el pan Danés y el pan hojaldrado en el estado de Veracruz en aquellos tiempos cuando todo se reducía a ‘conchas, teleras y michas´, además de ser los primeros en implementar los hornos de turbinas en la producción de pan.
“Hace 35 años mi papá y su familia iniciaron lo que fueron las panaderías Maroño ubicada en Díaz Mirón 400, panadería familiar, después quedó al frente mi padre y su hermano Francisco Maroño, trabajaron, crecieron, fuimos la primera panadería que trajo productos que se hacían en otros lugares del mundo como el pan danés y el hojaldrado, fueron los primeros en utilizar hornos de turbinas”.
Hoy, tres décadas después, apuestan a la venta de franquicias una vez que la cadena Panísimo ha demostrado su solidez, calidad y servicio a una población ávida en cuanto a consumo de pan se refiere; siempre con el sello característico del arte de hacer buen pan.
“Muere mi tío y por causas del destino, la situación y un sindicato paternalista de Maroño no se pudo seguir creciendo, empecé muy joven, empecé con la Panísimo la que está por el estadio a los 20 años, con un concepto diferente, un poco más fino, y con una sucursal más agradable, de ahí como tres años para la segunda, en ese inter trabajé solo durante 8 años y hubo la inquietud de crecer más rápido uniéndome con mi papá, se optó por quitar panaderías Maroño y hacer una sola Panísimo, eran sus clientes los que me interesaban”, dijo.
Panísimo nace de la inquietud del actual director general de regresar al sector económico con una nueva cadena de panaderías, suplantando a la exitosa cadena de Panaderías Maroño que tuvieron sus mejores años en la década de los 80´s y que vino a menos debido a que el sindicato paternalista al que pertenecían sus trabajadores impidieron la extensión de la firma.
“Todo lo que fueron sindicatos se liquidó y nos quedamos ya como un solo grupo, la gente buena se liquidó y se recontrató, y buscamos gente buena; en ese momento poco a poco nos metimos a otro tipo de gente en el medio bajo, haciendo un pan de mejor calidad para el medio bajo que es el nivel en el que estamos mejor nosotros, en estos momento de crisis teníamos un crecimiento y optamos por dejar de hacer sucursales, pero estamos invirtiendo en capital humano”, añadió.
La primera panadería Panísimo en ser abierta a principios del 2000 fue la ubicada en la Avenida Paseo Jardín en el municipio de Boca del Río, a un costado del estadio Luis “Pirata” De La Fuente; nació con un concepto diferente: ‘más fino’. Dos o tres años más tarde Maroño López con apoyo moral de su padre Héctor Maroño Acosta decide abrir la segunda sucursal, de ahí la fecha los resultados saltan a la vista.
De esta forma, actualmente Panadería Panísimo cuenta con 11 sucursales en las que trabaja personal humano calificado en cuanto hace a la elaboración de pan de sal y pan fino, así como repostería, sin embargo, la crisis económica debido a la recesión impidió el crecimiento de sucursales durante este año.
“Antes de que pasara la crisis estábamos en una línea de cambiar todo lo que es maquinaría, es costoso un montón, meterse con bancos, sacrificar cosas, tiempo, no hay apoyo de los gobiernos, no porque no lo hemos solicitado y no nos lo han ofrecido, actualmente estamos en un proceso de mejorar lo que tenemos y hacernos más eficientes con lo que tenemos, compramos una máquina que en el estado de Veracruz es la única creo”, dijo.
Rompiendo esquemas, han demostrado ser también los primeros en manejar el pan congelado en la zona conurbada Veracruz – Boca del Río, tecnología que junto a una máquina procesadora de pan –que elabora 5 mil piezas por hora-, harán la diferencia en la zona centro del estado una vez que inicien con la venta de las franquicias el próximo año.
“Hace pan de una forma industrializada, hace pan de sal, la micha, telera, rollos, pan de hamburguesa, pan de hot-dog, a una cantidad de 5 mil piezas por hora, en eso estamos, traemos gente que nos está capacitando a todos, estamos haciendo todo por procesos no como el panadero normal que le salen bien un día y al otro no, reduce la mano de obra pero no estamos despidiendo sino colocando en otros puestos”, afirmó.
Actualmente Panadería Panísimo cuenta con 155 trabajadores de confianza entre panaderos, distribuidores, turno nocturno y demás, logrando así mantener presencia en Cárdel, Medellín de Bravo, Antón Lizardo, Puente Jula, Paso de Obejas, Tejería, y por supuesto en los municipios de Veracruz y Boca del Río, aunque con la venta de franquicias planean llegar a Puebla y los alrededores.
“El pan congelado nos sirve porque en invierno la producción sube al cien por ciento, nosotros congelamos el pan y solo sacamos de congelación horneamos y tenemos pan más rápido, en Veracruz somos los primeros también pero México y Puebla están bien adelantados, pertenecemos a la Canaimpa, estamos viendo algunas certificaciones, nuestra idea es que con la tecnología ofrecer las franquicias, que cualquiera pueda”, señaló.
A la par, Maroño López prepara lo que será la nueva línea de pan light que lanzará la cadena Panísimo, con la finalidad de acaparar un nuevo nicho de mercado, cubriendo así las necesidades casi totales de los consumidores veracruzanos.
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